España, en caída libre

España sigue en caída libre, pese a los anuncios balsámicos de Mariano Rajoy y a las palabras de aliento de la Unión Europea, que no conmueven a los mercados, a las calificadoras de riesgo, a los inversores ni a los fondos buitres.

“La crisis de la deuda deja cada día a España más expuesta. Ni la petición de rescate bancario, ni la teórica distensión que debía generar la victoria en Grecia de los partidos más proclives al rescate han logrado reducir el vendaval. Los inversores siguieron exigiendo más intereses por comprar deuda pública española hasta tocar un máximo histórico difícil de sostener (7,28%) y la Bolsa vivió su quinta mayor caída en lo que va del año, del 2,9%”, afirma el diario El País, portavoz del Grupo Prisa.

La prensa informó que España había pagado 70% más caro por endeudarse, mientras un vocero de la UE reconoció que esa presión no es soportable a largo plazo, con lo que dejó abierta la posibilidad de que España reciba un nuevo rescate.

Entretanto, el FMI acaba de publicar un informe sobre la economía española nada halagüeño, en el que sostiene que el déficit público superará “significativamente” los objetivos comprometidos por Rajoy. Por ello, recomienda que, para reducir el déficit, el gobierno suba el IVA y reduzca aún más en forma urgente los sueldos de los empleados públicos. La reacción sindical no se hizo esperar. Las dos centrales sindicales, la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, convocaron a una nueva movilización en toda España en contra de esta nueva vuelta al torniquete del ajuste.

Por su parte, el nuevo secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sorprendió al calificar de “buena noticia” el triunfo derechista en Grecia, alegando que significaba la permanencia de ese país en la UE. Pero también advirtió a Rajoy que “tiene que decidir entre la política de Merkel y la de Hollande.

O.J.S.